La segunda sesión de la Fiesta de la Bulería se dedicó a casas cantaoras de Mairena, Lebrija, Utrera y Jerez. Porque cada clan representa otra forma de sentir el flamenco, la noche fue muy interesante.
El pueblo Utrera aun organizó un proprio autobús para llevar y recoger sus aficionados. Pero parecía que una señora perdió el bús porque cantaba en una peña hasta la madrugada.