La Carbonería ha sido en el pasado siglo un almacén de compraventa de carbón. Hoy en día es un bar donde hay conciertos de flamenco todos los días para un público internacional. Hasta el verano de este año se pudo entrar por dos calles, pero por problemas con los propietarios se han cerrado el acceso por la Calle Levíes. Por esto se acabaron las juergas en el zaguán acogedor, que era fuente de inspiración musical para muchos aficionados y artistas. Pero, a pesar de la cierre de una puerta, La Carbonería todavía lleva un aire especial y vale la pena visitarla.